Relato Erótico: Ella - I parte
Hola comunidad, espero que se encuentren bien, espero que esta historia lo eleve a otro nivel... a continuación:
Otro día más de mi rutina, con mi traje en punta en blanco, analizando mi día con todas las reuniones que me esperaban, y suspiré… esperando que el semáforo se pusiera en verde, sentí un impulso de hacer algo distinto, mi cabeza entró en un debate entre la responsabilidades y el escape.
Decidí cambiar mi ruta, sin pensar en nada, solo sentía deseo de escapar, primero conducir sin destino hasta que llegue a la playa, frené de golpe, con mis manos en el volante, me quedé observando esa belleza, ese día tan soleado, las olas rompiendo en la orilla, un azul índigo en el cielo sin nubes, y las gaviotas volando por todas partes.
Ahí estaba yo, apago el motor, y me decido bajar, me quito mi saco y lo coloco en el asiento, doblándolo con cuidado, me remango la camisa y me suelto la corbata, me siento para quitarme los zapatos y las medias, lo dejo en el carro, lo cierro, meto las llaves en mi bolsillo y decido caminar hacia la playa, apenas doy unos pocos pasos, cuando me detengo y perdido en el horizonte, sintiendo la caricia del viento, y sonrío.
Me percato que estoy solo en la playa, y decido caminar por la orilla, contemplando el lugar, de pronto suelto una risa, mis pantalones estaban todos mojados y haciendo un gesto de que no podía hacer mas nada, levanto la mirada y ahí estaba ella, apoyada sobre una de la columnas del caney, peliando con el viento y su cabello suelto, sin darse cuenta que estaba observando desde la distancia, me quedé detenido, mi corazón acelera, y sorprendido de encontrarme con tal belleza, un cuerpo de sirena, donde su traje de baño destacaba su cintura, sus caderas, no supe que hacer, solo estuve inmóvil sin poder quitarle la mirada.
Ella se da cuenta de mi presencia, me mira, sus ojos brillaban como el sol, su mirada entró en mi ADN, no lo pude evitar, me sentí muy extraño, estaba hechizado.
Ella sosteniéndose su cabello seguía observándome, sonríe, justo en ese momento decide entrar al caney, yo debía reaccionar, mi mente me hablaba: haz algo, ve por ella, y mi cuerpo se quedaba estático, con la respiración a millón, no podía irme, tenía que acercarme, tuve que calmarme y sin saber qué hacer, solo sabía que tenía que conocerla.
Camino hacia el caney, y me paro en la entrada, ella estaba ahí sentada, mirándome con una sonrisa todavía en su rostro, yo estaba derretido ante ella, me sentía a su merced, ninguno de los dos rompía el silencio, solo nos mirábamos fijamente, después de varios minutos, decidí acercarme, con un suspiro en medio camino, sin quitarle la mirada, grabando en mi mente esa mirada, y ella se levanta y espera mientras camino hacía ella.
Justo cuando llego hasta ella, me desviste, con su mirada fija, la miro y me pongo detrás de ella, recuesto mi rostro cerca de ella, ella se queda ahí, y sutilmente me acerco, pongo mi mano en su pequeña cintura, mientras la otra le hace una caricia en su hombro hasta su mano, subo la caricia y mi mano sutilmente pasa por su pecho devolviendo por el centro de sus pechos y hasta su ombligo, ella cierra los ojos y se deja llevar.
Ella vuelve a cerrar sus ojos y vuelve a mover su cabeza hacia un lado, me subo y la beso sutil con mi mano en su cuello, y me regreso donde estaba, su vagina está muy húmeda, la beso sutilmente y sus gemidos son más fuertes, paso mi lengua por toda su vagina y la penetro con mi lengua y en ese instante su gemido se hizo más fuerte, mi lengua sentía lo caliente de su cuerpo y estaba estremecido por tanta pasión, y no me podía contener, deseaba que llegara en mi boca, mi lengua se fundió entre su piernas, sus manos estaban en mi cabeza, moviéndome y sin decirme nada pidiéndome más, mi corazón se aceleró, sus movimientos eran más intensos, sus gemidos eran más fuertes, yo la apreté fuerte hacia a mí, con mi brazos le levanto las piernas, y su cuerpo temblaba mientras mi lengua siente cuando llega, tomo todo su liquido, y decido levantarme y besarla, me sonrío, ella me mira, con una sonrisa, y bajo mi mirada y regreso a su vagina, la vuelvo a besar.
¡OH Dios! Que hermosa voz pensé, no le pude responder, solo la observaba, veía como se iba, colocaba mi mano sobre la cabeza, y me quedé ahí, inmóvil, sorprendido, sin asimilar lo que ocurrió, solo sentía sus manos en mi rostro, viendo su mirada… ¡Dios su mirada!, dejándome ahí…. Con su sensación en mi cuerpo, mi respiración acelerada, con ganas de besarle nuevamente, ¿Por qué la dejé ir?....
continuará...
Espero que le haya gustado.
Gracias por visitarme/leerme.
Hasta la próxima.
@CathyHaack
https://steemit.com/@cathyhaack
https://alpha.weyoume.io/@cathyhaack
https://deals.weku.io/pick_account?referral=cathyhaack
Your opinion is celebrated and welcomed, not banned or censored!