La casa suena | Poesía a la ausencia
Suenan las ventanas,
allí donde te sentabas a verme llegar cada tarde,
Suena la puerta,
aquella por la que entrabas corriendo para saltar sobre mí,
Suena el vacío de tu lado de la cama,
ese donde me hacías sentir como si fuese el mismísimo Dios
Suenan las gavetas,
escondrijos donde guardabas como tesoros
tus armas de sensualidad,
Suena el maldito columpio,
aquél lugar donde te sentabas a sonreír como un sol
mientras tus piernas te hacían volar
La casa suena como evidencia de que
fuiste parte de mi vida, pero ya no más
Es que en noches como ésta,
La casa suena, grita, atormenta,
muerde, quema y patalea
todo por decirme una y otra vez que no estás
que te has ido y no volverás.
¡Maldita sea el momento en que compré esta vieja casa!
Hace un tiempo alguien me dijo que todas las casas suenan, que todas las casas ocultan algo, lo cual me pareció demasiado poético, por lo cual quise escribirle algo a cada casa sonante, a cada casa rota, a cada casa vacía...
En la vorágine de mi vida, un día solo decidí sentarme en la orilla y ver mi balsa partir en la lejanía, que tristeza y agonía cuando noté que no volvería.
casa abandonada
columpio
Your opinion is celebrated and welcomed, not banned or censored!