La claqueta /Crónicas de Navidad / Mi opinión sobre la película

Las "Crónicas de navidad" es una película de cierta forma diferente, recomendada para la familia ya que su trama envuelve muchos factores cotidianos, como el impacto que causa la inesperada pérdida de un ser querido, en este caso el papá, en un accidente.

Las consecuencias que esto deja en los hijos y las costumbres y los cambios que terminan descarrilando a los más vulnerables, en este caso al joven adolescente, por razones de rebeldía propia de la edad.

En lo personal me gustó la apuesta aunque no me pareció tan original ya que anteriormente ha habido similares e incluso noté repeticiones de otras como por ejemplo una de años anteriores llamada “El ayudante de Santa Claus” y los elfos tienen demasiado parecido a los Minions de “Mi villano favorito”.

Sin embargo se resalta que la ingenuidad y el creer logran cosas inimaginables y que la navidad es un momento precioso para dejar las cosas negativas a un lado y dar el amor que a veces escondemos.

Las situaciones que pasan los dos niños junto a un moderno y deliberadamente errático Santa, son también cómicas y divertidas, en ciertos momentos extremas y hasta existe el suspenso en la trama.

Al embarcarnos en esta aventura, gracias a lo inesperado de los eventos, nos enganchamos en ella, porque aunque por momentos creemos saber lo que ocurrirá, se presentan giros que nos desconciertan y nos reta a adivinar los próximos acontecimientos.

Hay una muy buena actuación de los actores y la ambientación es muy realista, y sin dudas los efectos especiales usados en determinados momentos es lo que la hace más interesante.

Quizás no gane algún premio ya que el tema parece agotado, además del hecho que es una producción de bajo presupuesto producida por Netflix, pero es una buena opción donde se mantiene la magia, la inocencia y el espíritu de los días navideños.

Las "Crónicas de navidad" nos invitan a rescatar el niño que llevamos a dentro y que por razones de edad o vivencias, mantenemos apresado para no ser vulnerables. Nos demuestra que la ingenuidad es una buena forma para curar las heridas.