EL ESPÍRITU DE DIOS, SEA EL ORIENTADOR DE LA PALABRA A OFRECER. No todo cristiano tiene la razón

Sean todos bendecidos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. El escrito de hoy esta encaminado a identificarnos como cristianos con defectos y virtudes.

Ser cristiano es como querer describir el universo en un solo contexto. En estos últimos tiempos, los cristianos dan diversos significados de su actuación ante la sociedad, en muchos casos hasta con deformidad de los principios bíblicos, ajustados a las apetencias personales. Ejemplo de ellos se puede citar la oración exclusiva que hacen algunas iglesias sobre las finanzas, donde se destaca la parte financiera como petición principal, siendo el motivo que atrae con mayor fuerza a la congracian.

Con el trascurrir del tiempo, se han distorsionado los verdaderos fundamentos cristianos basados en la fe y en la salvación. Las intenciones siempre vienen justificadas en un nuevo paradigma de entender la Palabra de Dios.

¿Que hacer ante esta situación? sencillamente valorar la grandeza de nuestro padre celestial, quizás, por allí empecemos a considerar que somos privilegiados por ser una creación de Dios. A veces nuestras opiniones personales descalifican el sentir de los seres humanos y su verdadera intensión con Dios, por lo que se recomienda, ser muy cuidadoso al emitir una opinión al respecto que pueda causar sensibilidad y por ende alejarle de Dios. Muchas veces caemos en el error de imponer nuestras ideas como verdades únicas. Es aquí, el trabajo mas duro que enfrentan las personas que pretenden encaminar a los creyentes a la verdadera fuente espiritual que mana de la Sagrada Escritura. Es por ello, que se hace indispensable obtener una visión generalizada, precisa, acerca de los argumentos bíblicos que identifican al cristiano como tal.

Para hablar con propiedad, hay que estar claro sobre los valores que debe asistir a un cristianos.
Los valores, son aquellos que Dios ha querido enseñarnos, como la humildad, la abnegación, la caridad, tolerancia, agradecimiento, responsabilidad, amor, amistad, perseverancia, honestidad, respeto, la santidad, la castidad por amor a Dios, otros. Todos ellos son la corona del cristiano.

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En la actualidad son muchos los que se denominan cristianos, sencillamente por creer en Cristo y otros porque ponen en practica, o bien, ejecutan los principios cristianos, algunos son deshonesto con sigo mismo atribuyéndose su vocación como arma para generar confianza y credibilidad, otros para desarrollar un liderazgo, otros predican acerca de la fe, aunque luego muy poca fe logran manifestar en su vida cotidiana. Son muchos los que presumen de conocer la Biblia, sin embargo, la profesan como letra muerta porque carecen de los muchos valores que identifican a un verdadero cristiano, les falta el amor del buen Pastor. La verdad es que innumerables son las personas que profesan ser cristianas, pero en realidad carecen de espiritualidad. Sin embargo hay quienes se desprenden de toda vanidad y dan paso abierto a la humildad basada en la fe en la confianza en el Señor.

Lo antes descrito, permite entender que hay un principio que se puede considerar como argumento de razonamiento para el crecimiento en Dios, permitiendo que los caminos escogidos sean despejados hasta llegar al camino recto que conduce a la salvación. Dios no se olvida que somos humanos débiles en la carne, si lo buscamos nos ayudará a fortalecernos en la Fe.