La gata gruñona

En los rincones mas desolados
Gruñendo de rabia estás
quizás porque algo haz perdido.

Te encuentras en la oscuridad,
te has llenado de dolor
solo porque tristemente
a ciegas has vivido.

Poco a poco me he acercado a ti
para hacerte compañía,
para guiar tus caminos a ciegas
a lo largo de tus días.

Cuando te veo perdida
dando vueltas sin ningún rumbo
en ese momento cuando te quiero ayudar
y apenas te toco un poco, empiezas a maullar.
Dando fuertes gruñidos, te vuelves a aislar
-en tu oscuridad-
sin dejar ha nadie acercar.

Aunque nunca me quieras
yo siempre allí voy a estar.
Al pasar de los años, cuando tus pisadas se hagan lentas
y tu cuerpo se haya encorvado
estarás avisando que ha llegado tu final
es ahí cuando tus gruñidos amargados
se acabarán.

Marcela falleció recientemente,
este escrito lo realice meses antes de su muerte.
R.I.P Marcela

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