3 pasos para cultivar en casa| hortalizas sanas y saludables.

Hola amigos lectores, en esta oportunidad se estará dando a conocer algunas experiencias acerca de cómo cultivar en casa de forma orgánica. La idea de este post es brindar conocimiento sobre aspectos importantes de nuestra sabia naturaleza, conocer sus bondades y saber cómo usarlas a nuestro favor, sin perjudicar el ambiente y sobre todo la salud del ser humano. Es un tema bastante amplio, que no se limita simplemente a eliminar el uso de agrotóxicos, sino a vislumbrar un complejo sistema que da vida a los alimentos que nos nutren. A continuación tres pasos importantes a la hora de establecer un huerto orgánico en casa.

En primer lugar, se debe tener presente una base conceptual acerca de la agricultura orgánica, la cual se basa en la aplicación de técnicas de producción amigables con el ambiente, fundamentadas en la conservación del suelo como base del sistema, con la finalidad de obtener alimentos libres de compuestos que puedan causar daño a la salud humana y/o animal. El suelo es un organismo vivo, ya que posee características propias de un ser vivo: necesita alimentarse (elementos nutritivos), retiene agua para su consumo, respira, produce energía y en él se integran los ciclos biológicos, además de proporcionar alimento a otros organismos.

Por lo antes mencionado, es importante conocer la calidad del suelo en el que deseamos sembrar nuestros vegetales, debe poseer una buena cantidad de materia orgánica, un indicador de ello es el color oscuro (tierra negra), la cual se obtiene de la descomposición de residuos orgánicos, hasta un punto tal que los minerales puedan ser absorbidos por las plantas (humus), y de esta manera proporcionar un suelo más fértil, con la capacidad de sostener una planta y además influir en su rendimiento. Una manera fácil y económica para devolver los nutrimentos al suelo, es utilizar abonos orgánicos.

Los abonos orgánicos presentan un sinfín de técnicas para su elaboración, y generalmente se consideran 3 clases:

- El compostaje, producto de la fermentación aeróbica (en presencia de oxígeno) o anaeróbica (en ausencia de oxígeno) de restos vegetales, excrementos de animales, cenizas, pasto y tierra, que atraviesan un proceso de oxidación biológica en condiciones controladas de humedad, temperatura y aireación, a través de la acción de los microorganismos encargados de degradar la materia orgánica.

- Coberturas vegetales, con la finalidad de proteger el suelo contra la erosión, conservar la humedad y promover la actividad de la macro y micro biota edáfica, se esparcen los restos de cosecha o el material vegetal luego de desmalezar un área de terreno para formar un colchón.

- Abonos verdes, que no es más que la incorporación de plantas leguminosas al suelo, ya que son de fácil descomposición y por ende mejoran la textura y estructura así como la composición química del mismo.

Como segundo aspecto importante a considerar, es que las plantas son organismos autótrofos, es decir que son capaces de sintetizar su propio alimento, y el proceso central de dicha nutrición es la fotosíntesis que se realiza por la energía que emite el sol. Por lo tanto, es muy importante el lugar donde se ubique el huerto, pues debe ser a plena exposición solar. Por otra parte, el acceso a una fuente cercana de agua, componente que cumple funciones básicas en la fisiología vegetal. Y tercer aspecto, es que existen controladores naturales que por el fenómeno de la depredación y/o alelopatía nos ayudan a mantener un equilibrio de los microorganismos presentes en el huerto, para evitar daños de importancia a las plantas.

Se llenan las botellas con agua para agregar peso, se coloca muy bien la tapa para evitar fugas, se abre una zanja en el suelo de aproximadamente 15 cm de profundidad, en la cual se dispondrán las botellas de refresco llenas con agua, colocando la tapa hacia abajo y cada botella una al lado de la otra como se muestra en las imágenes a continuación.

Una vez elaborado el cantero se rellena con abono orgánico, tierra y arena en partes iguales, se riega por una semana antes de trasplante, con la finalidad de que germine cualquier semilla de plantas indeseadas para luego eliminarlas, y por último se procede a plantar las especies de hortalizas disponibles (Berengena, tomate, cebollin, aji, pimentón, entre otras). La selección de las especies estará determinada por las condiciones ambientales, la fisiología y morfología de la planta.

Además de las hortalizas se deben alternar plantas aromáticas como romero, albahaca, hierbabuena, clavel de muerto, menta, tomillo, entre otras, para que su olor y/o color protejan al cultivo de plagas y a su vez atraigan insectos controladores de otros insectos dañinos y también polinizadores, además de ello algunas aromáticas también son capaces de inhibir el crecimiento de malas hierbas, allí las bondades de la naturaleza que sabiamente mantiene un equilibrio armónico de las especies.

Los cuidados y prácticas de mantenimientos, se basan en las necesidades propias de las especies utilizadas en el huerto, una de las tareas que no podemos descuidar es el riego, debe ser diario dependiendo de la época del año, lo importante es mantener el suelo húmedo pero sin exceso, la mejor agua para esta práctica es la de lluvia, ya que después de atravesar el ciclo biológico está cargada de elementos que proporcionan vitalidad a las plantas, en la imagen de la derecha se observa una alternativa práctica para realizar el riego y ahorrar tiempo. Se cuelgan botellas de refrescos llenas de agua, con un hoyo pequeño, para implementar un riego por goteo.

Por otro lado, se debe mantener el área limpia de plantas indeseadas, ya que estas compiten con el cultivo por luz, humedad y nutrientes, en áreas del huerto se puede realizar a mano, es vital arrancarlas de raíz, y hacerlo antes que desarrollen las semillas para evitar nuevamente su crecimiento; las malezas pueden dejarse a la exposición solar por unos días hasta que queden estériles, y luego se pueden incorporar en los canteros en forma de cobertura, así se mantiene el ciclo de los nutrimentos. Dependiendo de la especie también se puede arrimar tierra a la base del tallo, con la finalidad de brindar sostén a la planta, esta es la práctica del aporcado, y algunas especies como el tomate y el pepino por ejemplo, ameritan de un tutorado, que no es más que sujetar el tallo a estacas para mantenerlo erguido.

Finalmente el control de plagas y enfermedades, para ello existe una infinidad de técnicas culturales, biológicas, etológicas, químicas, entre otras, que pueden aplicarse para conservar las plantas libres de patógenos. Esta información la ampliaré posteriormente, ya que es un tema bien interesante en el mundo de la agricultura.

Y por último la cosecha, luego de un placentero trabajo para cultivar tus alimentos llegará el momento de recolectar los frutos de tu trabajo, cada planta presenta un periodo de tiempo determinado para poder ser cosechadas, les daré algunos ejemplos de ciclos expresados en días: berenjena de 60 a 120, cebollín 40 a 60, ají de 60 a 90, pepino 80 a 120, auyama 120 a 140, tomate 75 a 120, zanahoria de 80 a 150, rábano 35 a 40, pimentón 80 a 110.

¡Espero sea de su agrado!. Hasta el próximo post.