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El bosque tenebroso.

andreacastanedaPosted for Everyone to comment on, 5 years ago7 min read

Era 10 de enero, cuando dos mejores amigos, uno llamado uno llamado Gabriel, pero mejor conocido como Jauregui, e Isaac, llamado por su mejor amigo Ika, salieron a caminar por el bosque. Desde que tenían memoria, eran inseparables. Ambos siempre dedicaban un día al año para salir juntos.

Supieron de un bosque lejano, del cual existían muchas historias, pero Jauregui no lo creía, simplemente quería ir de noche y demostrar a todos que se trataba de un trataba de una mentira. Ika por su parte, solo quería pasar un día tranquilo, tenía mucho miedo por lo que oía de aquel bosque de aquel bosque, pero no dejaría a su mejor amigo ir solo.

Ambos eran mentirosos y crueles en su trabajo. Trabajaban como trabajaban como abogados y la mejor forma de ganar dinero era ser corruptos. No les importaba el daño que le le causaban a las demás personas, disfrutaban del sufrimiento de ellos, ésa era su mayor pasión.

El día comenzó de forma normal. Según lo que habían planeado, llegarían a las 7 de la noche al bosque. Fueron todo el camino riéndose del daño que le hicieron a su primera víctima, una chica llamada Andrea. Ella era una excompañera de clases, muy inocente, que siempre los ayudaba en sus quehaceres, pero ellos le tendieron una trampa. Solo horas atrás, ella había perdido un concurso de una beca, con todo pago, que luego por trampa ganó otro de sus amigos comunes, apodado Sam.

A las 8:00 pm llegaron al centro del bosque, les costó mucho arribar a aquel lugar, pero ésa fue la meta que marcó Jauregui, pues ahí había una casa donde ocurrían los sucesos más terribles y sangrientos.

Al llegar, Jauregui se reía a carcajadas al corroborar que no existía ninguna casa y procedió junto a su amigo a armar una carpa, justo en todo el centro donde tomaba tomaba fotos de cada suceso y se sentían sumamente imponente en ese lugar. Mientras esto sucedía, Ika servía un par de tragos. Los amigos Los amigos bebieron y rieron unas cuantas horas, hasta que a las 10:00 pm, cuando se quedaron dormidos.

Cuando se hicieron las 12:00 am, escucharon un ruido muy extraño, así que Ika decidió salir de la carpa. Pensó que era un animal así que salió armado, pero para su sorpresa ya no estaban en el bosque, ambos se encontraban dentro de una casa muy oscura.

Luego de eso, Ika entró rápidamente a la carpa y despertó a Jauregui, quien con dificultad se levantó y al escuchar lo sucedido salió de la carpa. Ahora ambos se sentían aterrados al pensar que todo lo que le habían comentado era verdad. Vio a su amigo y le dijo:

-Debemos salir de aquí, si lo que dicen es cierto, no podemos tocar el sótano, pues ahí es donde está aquella mujer de la que todos hablan.

Inmediatamente tomaron sus cosas y fueron a buscar la salida. La casa en la que ahora estaban atrapados tenía un sinfín de puertas y el temor de abrir alguna en la que encontraran a la mujer era su mayor trauma.

-Ika, dicen que ella toma la forma del ser al que más daño hiciste y convierte todos sus sueños en realidad, debemos salir de aquí, tenemos demasiados enemigos. No debemos quedarnos solos.

En el desespero Ika fue corriendo hacia una puerta muy hermosa diciendo:

-Siempre construyen las casas con la entrada más hermosa que todas las demás puertas.

-¡¡Ika, espérame!

Al abrir la puerta, un aire muy fuerte succionó toda la habitación y los absorbió también a ambos, pues no había nada que los ayudara a evitarlo. Ambos, asustados, sin nada con qué alumbrar, pues habían perdido las linternas durante la abducción, comenzaron a tocar las paredes para poder buscar un encendedor o algo, pero de las paredes salía un extraño fluido.

-Ok, aquí hay filtración, amigo, podemos estar cerca de la salida, puede ser una especie de sala de recepción, dame la mano. –dijo Ika.

Juntos caminaron más al centro de la habitación hasta topar con un muro.

-Ika, busquemos la puerta, ya casi saldremos de aquí.

-Encontré un encendedor ¿lo activo? –preguntó Ika.

-Obviamente, ¿Cómo pretendes encontrar la salida? - respondió Jauregui.

En el momento que encendió la luz, notaron que el líquido de la pared no era agua, si no sangre que formaba un patrón legible que decía “tomen asiento, en un rato los atenderemos”. Toda la habitación era una cámara de tortura, llena de cuchillos y otros elementos. Jauregui entró en desesperación y corrió hacia la puerta diciendo:

-¡No, el sótano no! ¡El sótano no!

Ika quedó totalmente petrificado, pues en el momento en en que su amigo corría hacia la puerta, de ésta emergió la figura de una mujer sonriendo macabramente. Era Andrea, su amiga de la infancia, con un hermoso y escalofriante vestido rojo, pegado al cuerpo. Estaba acompañado por un chico del cual también se habían burlado, se llamaba Miguel, pero ya no era el indefenso Miguel que humillaron, era un hombre mucho más grande y fuerte.

Cuando Jauregui se encontró con ellos, por lo que intentó dar la vuelta, pero ya Miguel lo tenía entre sus manos, por lo que intentó zafarse de él, pero era demasiado tarde. Jauregui fue obligado a sentarse en una silla amarrado por Andrea.

Ika al darse cuenta de lo que sucedía, de lo que sucedía, intentó correr y huir de la escena, pero los movimientos de Miguel eran demasiado veloces y fácilmente lo atrapó. Luego, le amarró las manos y las piernas y con una cuerda lo guindó al techo por los pies.

Amarraron a Jauregui de forma tal que si bajaba las piernas cuales tenía levantadas a la altura de su cuerpo, activaría el mecanismo de una sierra eléctrica que tenía Ika alrededor de su pelvis y que lo picaría por la mitad.

A Ika lo colocaron encima de una balanza equilibrada, que al tener mayor peso de un lado que del otro activaría un mecanismo que lanzaría ácido al cuerpo de Jauregui.

Andrea y Miguel les dijeron que si resistían 1 hora en esa posición, lograrían salvar aplicarían en el minuto 57 un método de tortura final para cada uno.

Transcurrido los 57 minutos, Jauregui logró resistir con las piernas levantadas, no fue muy difícil para él y se sentía sorprendido, pues carecía de cualquier resistencia muscular.

-Bueno chicos, aquí viene la tortura, comencemos contigo Jauregui. –dijo Andrea.

En ese instante, Andrea presionó un botón y por la parte interna de la silla comenzaron a salir un sinfín de agujas, que se le clavaban por todo el cuerpo de Jauregui, quien comenzó a sollozar del dolor tan intenso que le causaban. Sin embargo, logró resistir el castigo.

-Un chico sumamente fuerte Jauregui, te felicito, ahora vamos contigo Ika. –dijo riendo Andrea. –dijo riendo Andrea.

En ese instante, Miguel golpeó a Ika justo en la boca con un bate, logrando sacarle unos cuantos dientes y luego le quitaron la venda de la boca.

Fue tan fuerte el golpe, que Ika no pudo evitar abrir la boca y gritar, pero en ese momento botó unos cuantos dientes de su boca y cayeron en la balanza. Los ojos de Jauregui se concentraron fijamente en el balde de ácido que colgaba encima de él. Al ver como se movía, se resignó a que su fin se acercaba y dijo:

-Lo siento Ika, pero lograron destruirnos.

El balde botó apenas un poco de ácido, el cual cayó en la frente de Jauregui, desintegrando su piel e hizo que perdiera completamente su concentración y bajara levemente su pierna, lo que activó el mecanismo de la sierra.

Mientras sollozaba del dolor veía como su amigo era partido por la mitad lentamente y oía sus gritos de dolor, preparándose para su fin también también, pues inmediatamente cayeron los intestinos de Ika a la balanza. El balde de ácido se volteó de forma brusca, desintegrando el cuerpo de jauregui hasta los huesos.


Nota: La imagen [Bosque tenebroso](https://pixabay.com/es/bosque-oscuro-noche-temblor-miedo-2839033/) fue editada en Photoshop cc2018.
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