Whaleshares Logo

El Límite de nuestro Aliento | NSFW | Concurso Al Desnudo

miguelmedericoPosted for Everyone to comment on, 5 years ago4 min read

La tomé con fuerza con mis manos

y fue presionándole la garganta a mi antojo, sabiendo que el éxtasis de ella estaba en sentir que daba el último respiro y que se le podía extinguir la vida degollada de adrenalina, previo al elixir de su orgasmo.

Mi placer, en cambio, era vulnerarle las entrañas, poseerla dominándola, pero complaciéndole los caprichos que imploraba su cuello. Entre las clavículas, en medio de las mejillas y su mentón se hallaba el punto que la volvía la mujer más perra de todas, pero en esa zona no deseaba a un gentil caballero, sino a un lobo que fuera una bestia sin piedad.

Me suplicaba que cuando me montara sobre ella,

la embistiera con fuerza, con tanta fuerza que le dolieran los rasguños, las batuqueadas de mi cuerpo contra su sexo y que le halara fuerte el cabello, aunque estuviésemos de frente. Me imploraba que la violara con amor, que ella se dejaría.

Mientras con un brazo comenzaba a ahorcarla,

ella me decía: “¡Presióname toda, cógeme, márcame el cuerpo, desgraciado, sucio perro!, ¡no te detengas! ¡Cógeme! ¡Cógeme como quieras, pero maltrátame, hazme sentir que casi muero!”.

Y así lo hacía. Cuando quería hacerla sufrir, vibrar y que terminara empapada, con la mirada virada y sin aliento; tenía que torturarle la garganta. Primero, le metía mi pene en la boca hasta ahogarla para que se salieran las lágrimas y un chorro de saliva. Eso lo repetía una y otra vez. Era mi miembro inflado el que le privaba la respiración.

La otra forma era montármele encima

y, ésa, ésa era la forma en que más la dejaba electrificada, babeada de boca y loca de mirada. Así se corría en litros, se venía con violencia y botaba tanto líquido que se deshidrataba y pedía auxilio, pero auxilio de besos, de caricias y de más sexo.

Ese efecto lo lograba cuando le decía que estaba por acabar, que la iba a llenar de mí. Escuchar eso la volvía loca y yo sabía lo que debía hacer. Tenía que estimularla dónde y cómo me lo había explicado, para que ella me diera ese suculento orgasmo que me hacía sentir el mejor de los amantes.

Mientras me ahondaba en su vagina con mi pene, con una mano le tensaba fuerte el cabello por la nuca, mientras con la otra le agarraba la barbilla, metiendo primero mis dedos en su boca y mojándolos con su saliva y luego con la mía, para bajar después a su cuello, a ese cuello que al solo tocárselo le anunciaba que otra vez combinaríamos el clímax con el temor y es que ella sabía que el oxígeno que jadeaba, no entraría por un momento a su cerebro. Voy a estrangularla con amor, procurando darle en el ego de su sucio placer.

Cogiéndomela con la intensidad de

inundarle la vagina con mi esperma, la presionaba fuerte de la garganta, fuerte, hondo, estrangulándola hasta que su rostro se pusiera blanco y sus ojos rojos, hasta que abriera la boca tratando de inhalar ese aire que segundos atrás le sobraba. La apretaba y ella trataba de zafarse, pese a que lo disfrutaba. La apretaba, era su tortura, pero ese miedo que sentía de morir tirando, también la excitaba. La apretaba y ella lloraba, pero después me lo agradecería.

Sus ojos brincaban, su pulso se aceleraba con el mío

Ella, ya no podía hablarme para decirme si tenía que parar, pero me hablaba su sudor y el sonido que le salía estando cerca de la muerte y yo dentro de ella dándole vida por su mojada vagina.

Se está apagando y yo viéndola con cara de salvaje amante asesino...

Con lo poco que le queda de vida, expulsa un gran chorro caliente de su vagina que va haciendo que mi miembro se agrande más, tiemble, expanda sus venas y también arroje su leche, mezclando el interior de nuestras entrañas, que son fruto de vida, y ella que estando por fenecer ante tan peligroso placer, me regala su cara de hembra animal más zángana, mientras acabábamos al mismo tiempo.

Ambos sin aliento, sudados, complacidos, pero asustados, ahora estamos abrazándonos con ternura, porque tenemos un nuevo aire para amarnos otra vez.

Fuente 1, fuente 2 y fuente 3
Sign Up to join this conversation, or to start a topic of your own.
Your opinion is celebrated and welcomed, not banned or censored!