Al frente del timón
Como sociedad y ciudadanos, no obstante, pareciera que distamos mucho de un verdadero cambio en igualdad de condiciones para todos (me confundo) y es así, porque al parecer, no nos hemos puesto de acuerdo en muchos puntos o aspectos claves.
Por ende, a veces me cuesta creer en un inmediato cambio positivo para Venezuela y la ciudadanía a corto plazo, mientras prevalezca esa falta de sincronismo social. Conste que por más ciencia, tecnología y adelantos: ¡Las vacas no vuelan!
Y aunque las esperanzas son las últimas que se pierden, y yo la mía la tengo guardada en una cajita de pandora (como ya lo expresé en otra publicación), no me voy a quedar cruzado de brazos al frente del timón, mientras veo como se hunde el barco. Así que como buen capitán, buscaré los medios para preservar la vida de los pasajeros, aunque primero la mía, así me tilden de egoísta.
Parezco contradictorio, pero no es mi culpa, es la realidad social que me aturde inexorablemente.
He dicho....
Fuente
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