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Errores son pasiones

caminantePosted for Everyone to comment on, 9 months ago7 min read

Elisabeth Kubler-Ross, se desempeñó en psiquiatra, dedicó su vida profesional al estudio de la muerte física, estuvo con moribundos en cuidados paliativos; debido a sus observaciones escribió:

“No hay errores ni coincidencias; todos los eventos son bendiciones para aprender”

Saludos amigos de historias y caminos; iniciamos un nuevo periodo 2023, deseo para vuestros asuntos éxitos memorables.

Errores son pasiones nació cuando una joven me pregunta si tengo miedo a errar. Entonces me acordé de mi mentor, él decía: Tratemos de articular bien el misterio de la vida; porque un buen juicio proviene de la experiencia de un complejo caminar en algo; entonces dicho proceso se puede convertir en experiencia, que generalmente viene acompañada por acciones que no dieron el resultado esperado.
Algunos creativos lo vienen diciendo por siempre: “Para crear es necesario hacer pruebas; luego observar y concluir que hay pocos aciertos y bastantes desaciertos” En las escuelas creadas para la industrialización, se repite hasta el cansancio huirle al error; algunos padres comieron entero ese condicionamiento, y lo enseñan con miedo. A ella, y a ti les digo: Acompáñenme a observar el siguiente dialogo de una persona que logró superar la arrogancia de algunos condicionamientos familiares y culturales.
Alex regresa de la escuela un tanto pensativa; la abuela Mercy, - quién es su amiga y confidente, de inmediato intuye que algo pasa por la vida de su adorable niña.

Hola cariño, refréscate, cámbiate y vienes a beber conmigo una taza de tea, de paso me cuentas que te ha pasado.
Luego de ponerse cómoda y ordenar sus cosas, Alex abraza a su nana; el brillo en sus ojos no se puede apagar.
¿Será una pasión juvenil la que te estará iluminando querida? -pregunta la abuela-

Por el momento solo tú lo sabrás, entre ayer y hoy conocí a un chico nuevo –se llama Javi-
Interesante asunto -dice Mercy- ¿qué te ha pasado al estar cerca de él?
¡Tiemblo, -abue- me cuesta articular la voz!
¡Ummh, son buenas señales, mi niña!
¿Cómo así, qué quieres decir?

Observa esto cariño, nuestro cuerpo emite constantemente señales de bienestar o malestar. Llego el tiempo que inicies a conocer esa sabiduría interna; en cada situación y más en los amores, debes aprender a escuchar a tu cuerpo. Ese temblar que dices, es que hay afinidad con el chico. Pon cuidado a ese encuentro que siempre deberás llamarlo amistad. Si ocurre un acercamiento más sensual, será secundario.
¿Me hago entender, cariño? -Debo analizarlo mejor, abue- comprende, es la primera vez, que miró con ojos nuevos a un chico. -Comprendo-, ¿y él que dice? Es callado y reservado, las dos o tres veces que hemos conversado, soy yo quien toma la iniciativa; ¿para ti, está mal visto?
Depende de los condicionamientos culturales y familiares; en tu actual situación, si te nace del corazón está bien. Me explico: a tu madre, le arreglaron el matrimonio con tu padre, ella -según condicionamientos familiares- no debía ser provocadora, eso sólo lo hacen las damas de compañía, (eran nuestras reglas antiguas)- tú madre dependía de las decisiones de tus abuelos. Tampoco yo tuve voz de opinión hace 60 años atrás.

Luego que el abuelo partió a otra vida, ya pude actuar más respetuosamente respecto a la libertad individual de los hijos y nietos.

Imagínate la situación de una princesa hace 100 años; estando recogiendo fresas, topó con un joven que había caído de una máquina voladora, -todavía no se llamaban avionetas-

Con la ayuda y complicidad de un jornalero lo llevaron a un refugio cerca de palacio, ella enviaba hierbas medicinales y alimentos para que el jornalero con su esposa lo cuidaran; cada vez que salía a pasear sola, corría a visitar a su protegido. Él que era un príncipe, cuando recobró conciencia se presentó y la beso en los labios en señal de gratitud; ella se sonrojó y le pidió que no le dijese a nadie, corría peligro la vida de ambos. Sin embargo, los soldados de su padre el rey, encontraron algunos rastros de la máquina accidentada; y con los perros dieron con el joven príncipe que fue tomado prisionero; puesto que su reino era enemigo de aquel rey-padre de la princesa. En la investigación ella resultó involucrada y fue puesta bajo control en una habitación con rejas, mientras el padre decidía que hacer con ella. Entonces paso un mes rompiendo tres barrotes de aquella alta ventana; y con lazos hechos de sabana logró bajar, montó su caballo que obedecía a su llamado y conociendo la isla de prisioneros, fue en busca de aquel príncipe que tiernamente la beso. No fue fácil para la damisela aquel arriesgado rescate; pero quedó claro que los cielos enviaron a sus mensajeros a ayudar, debido al coraje y bondad limpios en ella. Luego de semanas de persecución y peligros, lo rescató; logró su hazaña en un borrascoso amanecer cuando nadie podía ver ni sentir la llegada de nadie extraño, menos a una valiente doncella. Horas después, ya lejos de la prisión, él sabía navegar, improvisó una canoa con trozos de un árbol caído en la tormenta y escaparon a una lejana isla donde sabía que su familia tenía tesoros y formas de vivir en bienestar.
Allí vivieron su pasión hasta que una despiadada guerra dejó a los dos reinos casi destruidos. El joven recibía secretamente mensajes, este astuto y bondadoso príncipe al lado de su princesa, regresaron a palacio, lograron reconstruir esos dos reinos, convirtiéndolo en uno sólo, beneficiando a las gentes de los pueblos y aldeas de la región.
Cariño, los tiempos cambian, porque amores limpios como los de esos príncipes lo hacen posible; quizás, es por eso que la escritora estadunidense Meg Cabot dice en una de sus historias: “Uno de los mayores errores que las niñas pueden cometer respecto de su vida romántica es sentarse a esperar que su príncipe las encuentre, en lugar de salir y encontrarlo por sí mismas.”
En base a lo anterior, se puede sostener que no existe el tan anhelado príncipe azul; existen solo hombres con sus virtudes y sus defectos. Sabes abue, he escuchado a mamá decir que es un error que las chicas busquen a los chicos.
-Escucha mi niña- así fuese un error, en ocasiones es lo único que salvará un encuentro valioso que ya está organizado en los cielos, como fue el caso de esos príncipes. Hubo un estrambótico pintor español, conocido como Salvador Dalí, él decía que muchos errores son de carácter sagrado, que la razón y el poder humano no comprenden. Si nace del corazón y se es capaz de arriesgar la vida, -adelante- dicen los ángeles.
Abue, ¿entonces está acertado lo que dice el profe de filosofía que no hay errores ni fracasos; ¿sólo hay aciertos y desaciertos en una búsqueda, cualquiera que está sea?
Sí, hace parte de la verdad de un buscador. Otro ejemplo claro nos lo dejó el alma grande la India -Mahatma Gandhi- él dice que es poco seguro creernos sabios; porque los más fuertes llegan a debilitarse, y los más inteligentes, pueden equivocarse.
Querida nana, agradezco tu paciencia y bondad para dedicarme tiempo, porque conociendo lo que me acabas de relatar, me siento con fuerzas de pensar y actuar diferente a los sacrificios e irrespetos absurdos que les impusieron los abuelos. Cariño, solo deseo que salgas del laberinto sin final feliz por el que nosotras tuvimos que pasar.
  • Nota:

    El blog del Caminante es responsabilidad de Fernando Tellez Pineda;
    Quién es investigador, comunicador y generador de contenido.
    Si tiene algún aporte o comentario, es bienvenido. Si requiere de sus servicios, escriba al correo: [email protected]
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