Te descubrí solitaria, pensativa y taciturna,
enredada en el caos de una posible locura,
con muchos miedos, sin querer pedir ayuda,
otra victima que el tiempo tortura.

Te lo voy a repetir,
aceleras mi corazón,
mi universo has de partir,
ya no necesito otra razón,
tu alma se fusionó en mi.

Me estacioné en el tiempo de tu vida,
sentado voluntariamente para hacerte compañía,
una a una tus dudas se resolvían,
lo nuestro es un milagro, yo lo llamo amor
y tu le dices fantasía.